De 1950 a 1950 se crearon las primeras tecnologías de Internet. En ellas, los protocolos de telecomunicación se desarrollaban de manera colaborativa y abierta promoviendo la interacción entre comunidades de expertos para la formulación y respuesta de nuevas necesidades. Las bases del internet moderno se construyen sobre esta misma colaboración y cooperación. Así se da lugar a conceptos y prácticas como las relacionadas con los softwares de código abierto.
El código fuente es, básicamente, un archivo o conjunto de archivos conformados por instrucciones creadas por el programador de un software (Tecnología Fácil, 2022) Dichas instrucciones se traducen en lenguajes de programación alimentados por el Big Data. Estos lenguajes permiten que el sistema computacional identifique los pasos a seguir para ejecutar un programa determinado.
De esta forma, el usuario puede hacer uso del software de manera sencilla y directa únicamente al ejecutarlo.
Los códigos fuente pueden ser abiertos o cerrados. Te contaremos más a continuación.
Estos tipos de software nacen de los principios que fundamentan a la iniciativa Open Source (OSI). Dicha iniciativa lucha por desarrollar softwares que apelen a la libertad intelectual y a los principios de transparencia y colaboración.
De esta manera, el código abierto es un tipo de código fuente que puede ser modificado, editado y compartido libremente. Este código se desarrolla de manera descentralizada y colaborativa, a través de una licencia de uso (Red Hat, 2019).
Es así como los usuarios comparten ideas y prácticas que evolucionarán en softwares más completos. Se responde así a necesidades individuales y colectivas.
La siguiente es la diferencia principal entre este código y el código cerrado: el abierto permite modificación, mientras que el cerrado no. Aun así existen otras diferencias que vale la pena tener en cuenta. En primer lugar, el código abierto es desarrollado generalmente por grandes comunidades de usuarios. Por otro lado, el código cerrado es desarrollado por corporaciones específicas y es modificado únicamente por ellas.
Además de esto, el código abierto tiene un proceso de mejora mucho más rápido y eficiente que el código cerrado. Esto se debe a la constante interacción de los usuarios con el software. De esta manera, se brinda la posibilidad de editarlos para suplir necesidades específicas. Esto se logra gracias a estrategias eficientes de minería de datos y clustering.
En lo que respecta a las características que delimitan a este código y teniendo en cuenta la definición anterior, se deben considerar cuatro de alta importancia (Méndez, 2018):
Aunque no siempre se tiene presente su definición, la verdad es que este se refleja en muchas herramientas que, incluso, se utilizan de manera continua. Mozilla Firefox o WordPress, por ejemplo, son herramientas que se basan en el lenguaje de programación de código abierto PHP (Workana, s.f.). Entre otros ejemplos están Linux y Android.
La implementación de este código en el área empresarial tiene múltiples ventajas. Entre ellas se encuentran (Software Advisory Service, s.f.):
Los softwares de código abierto son, entonces, herramientas imprescindibles no sólo para los desarrolladores, sino también para las empresas y los negocios. Las múltiples ventajas que ofrecen facilitan el correcto alcance de los objetivos empresariales y permiten que el desarrollo tecnológico esté cada vez más al alcance de todos.
Bibliografía
Méndez, D. (2018) Definición de Open Source. Economía Simple. Recuperado de: https://www.economiasimple.net/glosario/open-sourceWorkana. (S.f.) ¿Qué es código abierto? Glosario. Recuperado de: https://i.workana.com/glosario/codigo-abierto/