¿Qué es open banking? Este se refiere al uso de las API (interfaz de programación de aplicaciones) para permitir que terceros accedan a los datos bancarios de un cliente. Claro está, con su consentimiento. Esto permite a los bancos compartir sus metadatos con otras empresas y habilita la posibilidad de ofrecer nuevos servicios. Sin embargo, estamos hablando de algo que plantea sus propios desafíos en infraestructura tecnológica.
Siendo así, es importante gozar de una banca robusta y segura para garantizar una implementación exitosa del open banking. Según un estudio realizado por la Unión Europea, la banca abierta podría generar hasta un aumento del 7 % en el PIB de la región para el año 2030. Esto demuestra su potencial económico y la importancia de tener una estructura avanzada para su implementación.
A continuación, desarrollamos este tema en profundidad. Revisemos en detalle los retos y desafíos que enfrenta la banca en cuanto a infraestructura tecnológica para el open banking.
Sin lugar a duda, la tecnología es un elemento esencial para la banca abierta. Esta se considera un soporte esencial sobre el cual se construyen todas las operaciones digitales. Por ende, garantiza que todos los procesos financieros actuales y futuros sigan funcionando sin interrupciones.
Ciertamente, un sistema de open banking debe ser capaz de integrarse con otros sistemas externos. Asimismo, ser flexible para adaptarse a los cambios y evoluciones del mercado.
Además, es importante tener en cuenta la experiencia del usuario y ofrecer una interfaz clara y sencilla. De esta manera, logra que los clientes puedan acceder y utilizar los servicios de manera eficiente.
El open banking plantea algunos retos para el sector bancario; entre ellos, se cuentan la seguridad de la información, la escalabilidad y el cumplimiento normativo. A su vez, la experiencia del usuario y la integración con otros sistemas. De modo que, contar con una infraestructura tecnológica robusta es fundamental para superar estos retos y poderla implementar. Solo así se logra mantener una estrategia de open banking eficaz y competitiva.
Una de las principales preocupaciones en el sector financiero es la protección de datos personales de los clientes. En el open banking, esto es fundamental, pues la información financiera de los clientes está siendo compartida con terceros. Así pues, es crucial contar con medidas de seguridad adecuadas para proteger la privacidad y evitar el robo de información.
Esto incluye el cifrado de datos, la autenticación de usuarios y el monitoreo de actividad sospechosa. Estas medidas contribuyen a garantizar la privacidad de los datos y a prevenir posibles ataques o actividad sospechosa.
En un entorno financiero digital, es obligatorio que los bancos puedan procesar y validar rápida y eficientemente. Esto requiere de una infraestructura robusta y escalable. Al tiempo que, debe ser capaz de manejar grandes volúmenes de transacciones sin interrupción.
Se pueden utilizar servidores potentes y la implementación de redundancias para evitar fallos en el sistema. Adicionalmente, se suelen utilizar tecnologías de procesamiento de transacciones en tiempo real (como Apache Kafka o RabbitMQ). También, hay bases de datos con alta disponibilidad (como Oracle RAC o MongoDB Replica Sets). Asimismo, mecanismos de validación de transacciones.
La inteligencia artificial (IA) está cada vez más presente en el sector financiero. Esta puede ser de gran ayuda para mejorar la eficiencia y la precisión de los procesos bancarios. Sin embargo, implementar IA de vanguardia requiere de una infraestructura adecuada y de un equipo de expertos en el área.
Es importante que los bancos inviertan en la investigación y desarrollo de IA para poder ofrecer servicios más personalizados y eficientes a sus clientes.
El open banking implica que sean compartidas grandes cantidades de datos entre distintos sistemas y empresas. Por lo tanto, es fundamental contar con una infraestructura de almacenamiento de datos que sea capaz de manejar grandes volúmenes con eficiencia.
En consecuencia, un banco debe tener en cuenta la capacidad de almacenamiento de datos. Este factor es clave al momento de elegir su infraestructura tecnológica. Solo de esta manera se asegura de que puedan soportar la cantidad de operaciones y procesos financieros necesarios.
En conclusión, es primordial que los bancos cuenten con una infraestructura acorde, si desea mantener una estrategia de open banking eficaz y competitiva. La llegada de nuevas plataformas, como la Web 3.0 y blockchain, continúan abonando el terreno en este sentido. En esta tarea, también pueden implementar tecnologías de vanguardia, como IA, para ofrecer servicios más personalizados y eficientes a sus clientes.
Si deseas mejorar la infraestructura tecnológica en tu entidad financiera, no dudes tomar cuenta todo lo mencionado. Además, explorar cómo pueden aplicarse en tu caso específico.
Referencias bibliográficas
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Eliyahu, R. (2022, 29 de junio). How Open Banking Changes The Attack Surface. Forbes. https://www.forbes.com/sites/forbestechcouncil/2022/06/29/how-open-banking-changes-the-attack-surface/?sh=898ee77319ca
Tozzi, C. (2022, 8 de febrero). 4 Challenges for Open Banking Integration. RTInsights. https://www.rtinsights.com/4-challenges-for-open-banking-integration/