Vender un producto no es tarea fácil. Por ello, es claro que para que una compañía tenga éxito, debe tener una buena estrategia de posicionamiento de su oferta en el mercado. Sin embargo, detrás de esta etapa visible, existe un concepto que soporta cualquier esfuerzo comercial: la logística empresarial.
En términos generales, a través de la logística empresarial es posible coordinar todos los procesos internos a través de la gestión, planificación y organización. En últimas, gracias a estas actividades se promueve el desarrollo del negocio (Pérez, 2019). Sin embargo, hay mucho más detrás de este concepto.
¿Qué es la logística empresarial y cuáles son sus funciones? ¿Qué objetivos persigue y cuáles son los puntos clave para que funcione? Sigue leyendo para encontrar las respuestas a estas preguntas.
¿Qué es la logística empresarial?
La logística empresarial ofrece un conjunto de medios y métodos que permite a las compañías organizar los procesos relacionados con la producción y comercialización de sus productos. Funciona como un vínculo entre la producción y mercado que, en teoría, parecen distanciarse en tiempo y espacio (EAE, 2021).
Dicha conexión se logra a través de actividades relacionadas con la gestión de recursos y la planificación. La logística empresarial busca administrar y acrecentar la eficiencia de todos los procesos para suplir las necesidades de los consumidores.
En un mercado cada vez más competitivo, se hace imprescindible contar con ventajas competitivas que permitan destacar entre la competencia. Una de ellas es la optimización de gestión de recursos que se logra a través de la logística empresarial.
Objetivos de la logística empresarial
El fin que persigue la logística empresarial se podría sintetizar en dos ideas. Por un lado, operar al mínimo costo posible y, por el otro, satisfacer oportunamente la demanda de los clientes (Beetrack, s.f.). Sin embargo, es posible profundizar en esta simplificación para entenderlo mejor.
El gran objetivo es ubicar los productos en el momento y lugar adecuado. Lo anterior con el ánimo de suplir la demanda oportunamente y generar la mayor rentabilidad posible (EAE, 2021). Esto último puede ser acompañado por acertadas tácticas de cash management.
Ahora bien, es importante que sepas que lograr los objetivos es más factible en la medida en que se emplean indicadores de gestión (KPI). De esta forma, monitorear el progreso y evidenciar si surgen eventualidades que entorpezcan la consecución de las metas se hace más sencillo. El seguimiento a los KPI es vital para tomar decisiones a tiempo.
En este sentido, nunca hay que dejar de pensar en la función de compliance De acuerdo a Deloitte (2016), esta buena práctica vela para que las actividades y negocios se desarrollen de acuerdo con la normatividad vigente y los procedimientos internos establecidos. Integridad y logística aseguradas.
Funciones de la logística empresarial
Hasta aquí es claro que la logística empresarial es clave en la cadena de producción en cualquier compañía. Pero, ¿cuáles son sus funciones? Estas son las más destacadas (Nuño, 2017).
- Gestión de inventario. Gracias a la logística empresarial es posible llevar un control total de las materias primas y de los productos finales.
- Implica la planificación de rutas de transporte y la determinación de modo y medio para distribuir los productos.
- Procesamiento de pedidos. Procesar los pedidos de forma rápida para satisfacer la demanda eficazmente es posible gracias a la logística empresarial.
- Servicio al cliente. Ocurre en el departamento de ventas. Se determinan las necesidades de los clientes para gestionar los productos o servicios más adecuados.
- Gestión de datos. La recolección y posterior análisis de datos entrega a las compañías información vital para detectar problemas y optimizar procesos.
Logística empresarial: cómo hacer que funcione
Si bien parece un proceso complejo, lograr que la logística empresarial funcione no es tarea imposible. Estas son algunas claves que puedes tener en cuenta (Nuño, 2017):
- Tener el producto adecuado disponible.
- Contar con cantidades correctas de inventario.
- Velar por el correcto funcionamiento del transporte y el almacenamiento.
- Asegurar el cumplimento de los plazos para evitar retrasos.
- Tener claro cuál es el público objetivo.
- Buscar ventajas respecto a los costos, sin perder la calidad.
Orquestación estratégica: la clave para abrir nuevos mercados
¿Cómo lograr optimizar los procesos para ser más eficientes? Esta es una pregunta que puede ser resuelta, en parte, a través de la logística empresarial. Sin embargo, hay quienes prefieren abordar esta inquietud desde el rompimiento del paradigma tradicional de la cadena de valor.
Este es el caso de Ruelas-Gossi y Sull (2006), quienes prefieren preguntarse cómo volverse más ágiles para aprovechar las oportunidades que se presentan más rápido que la competencia. Es así como introducen el concepto de orquestación estratégica.
La orquestación es la forma en que una compañía logra coordinar sus esfuerzos de forma novedosa para aprovechar las oportunidades. Exige mantener un esfuerzo para gestionar las relaciones con los socios y aliados.
En un entorno cada vez más competitivo, la orquestación estratégica es clave para competir en el mercado global. ¿Cómo es posible? Al cambiar el modelo de negocios para captar oportunidades de manera más rápida que los competidores. Pero ¿qué se requiere para que funcione?
Una orquestación estratégica eficiente
En primera instancia se requiere un cambio cultural desde la alta gerencia. Uno de los mayores obstáculos de las empresas en su objetivo por competir es la tendencia de los tomadores de decisión a controlar todos los recursos y aferrarse al poder.
Esto puede ser contraproducente para implementar los cambios necesarios para transformar el modelo tradicional. Eso implica, por ejemplo, tener la apertura necesaria para explorar la transformación digital y la innovación disruptiva. Incluso, apoyarse en las herramientas de la tecnología financiera (Fintech) para evolucionar.
La orquestación estratégica persigue una oportunidad no mediante el control de todos los recursos y competencias requeridas, sino a través del montaje y la gestión de una red de socios. Con este nuevo concepto aparece un nuevo lenguaje. Ya no se habla de cliente-proveedor, sino de nodos.
Ejemplo de orquestación estratégica en la apertura de nuevos mercados
En las estrategias de orquestación existe un caso llamativo que busca atender el segmento de las bebidas emergentes (Barrios, 2014). Es la historia del joint venture temporal entre Coca-Cola Company y Nestlé para producir y comercializar bebidas a base de té, chocolate y café.
Mientras Nestlé ponía en la mesa sus tecnologías y el know how, Coca-Cola aportaba su capacidad de producción y distribución. ¿Te das cuenta de la importancia de los nodos y las sociedades? Este caso permite evidenciar el impulso al crecimiento a través del uso complementario de redes para entregar mayor valor.
Crear una empresa sólida depende, en gran medida, de una logística empresarial bien establecida. Sin embargo, hoy por hoy una estrategia coherente es como ensamblar una orquesta sinfónica. La organización de las piezas es, esencialmente, la unión o la sincronización de un grupo para alcanzar el objetivo deseado. Es imperativo que los líderes empresariales tengan la mente abierta y no dependan solamente de metodologías conocidas y probadas, sino también de ideas y conceptos provenientes de fuera de la empresa.
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