La tecnología está impactando de forma cada vez más profunda en los procesos financieros. La banca online, el surgimiento de las fintechs, nuevos medios de pago electrónicos, la automatización de tareas con sistemas informáticos y los metadatos son algunos ejemplos de esta revolución.
Estos últimos han contribuido al procesamiento y manejo de información no solo personal, sino también financiera y bancaria. Cuando un usuario navega por Internet, se recopila la información acerca del lugar y fecha de las diversas publicaciones, el idioma o la cantidad de palabras. Al mismo tiempo, el usuario “deja rastros” de su actividad, como su ubicación o su historial de búsquedas.
Esta información permite gestionar archivos, compartirlos y analizarlos rápida y simplemente, incluso si son de gran volumen. Ahora bien, los metadatos han evolucionado a la par de las nuevas tecnologías. Al punto que, en la actualidad, cumplen importantes funciones en sectores como la banca digital.
Muchas actividades que realizamos a diario con el celular, como pagar servicios, solicitar una nueva tarjeta de crédito, transferir dinero o hacer compras, no serían posibles sin la información de estos datos. ¿Cuáles son sus aportes al área del Open Banking? A continuación, te los describimos.
Cuando una persona utiliza Internet, deja tras de sí un rastro de información. Por ejemplo, las búsquedas que realizó, el lugar y la hora de conexión, e, incluso, datos de contacto. Además, al usar servicios financieros online, se comparten datos sensibles, como los de la cuenta bancaria o tarjeta de crédito.
La tecnología de los metadatos analiza esta información y pide permisos importantes para proteger nuestra privacidad. Por ejemplo, el uso de cookies o el registro de los datos de inicio de sesión. Gracias a eso, podemos controlar mejor la información que compartimos en Internet.
Hoy nos encontramos en el escenario de la web 3.0, que funciona con base en la web semántica. Las máquinas ya son capaces de entender el significado de la información que circula en la web. Así, pueden procesarla de manera mucho más eficiente y rápida.
Gracias a ello, los dispositivos conectados a Internet son más ágiles en la búsqueda de información. No importa si utilizas tu teléfono móvil, Tablet o computador: estas tecnologías hacen que cada vez tengas una mejor experiencia.
Los avances tecnológicos en la red se orientan a que los sitios web se conecten entre sí, según los intereses del usuario. Esto es posible gracias a que los sistemas informáticos interpretan el lenguaje natural y lo procesan con rapidez. Así, generan autónomamente una red de sitios web vinculados entre sí, de acuerdo con la actividad online de cada individuo.
En el sector financiero, la interconexión de múltiples centrales permite crear enormes bases de datos de consumidores de estos servicios. De esta manera, la banca puede acceder a una fuente de consulta actualizada y segura sobre reportes de riesgo, informes de comportamiento crediticio e, incluso, posibles clientes para nuevos productos financieros.
Los metadatos resultan esenciales para las entidades financieras, porque facilitan sus análisis de riesgo. A partir del historial crediticio, de los ingresos e, incluso, de los hábitos de consumo del usuario, un banco puede decidir si darle acceso a un determinado producto. Por ejemplo, una tarjeta de crédito o un préstamo personal.
Referencias Bibliográficas
Entel. (s.f.). ¿Qué son los metadatos y para qué sirven? https://ce.entel.cl/grandes-empresas/articulos/que-son-los-metadatos-y-para-que-sirven
Estevez Luaña, R. (2022). El poder de los datos en la era de Open Banking. Invertia El Español. https://www.elespanol.com/invertia/disruptores-innovadores/opinion/20220206/poder-datos-open-banking/647805215_12.html