El impulso que la digitalización ha dado a los medios de pago es cada vez más fuerte y asertivo. Cada día hay más opciones para que los usuarios realicen transacciones, cambiando las ideas tradicionales del mercado. Es así que los pagos digitales van adquiriendo protagonismo, en especial, los pagos contactless.
Paulatinamente, el dinero en efectivo está siendo reemplazado por monedas virtuales o dinero electrónico. Debido a la coyuntura global, en los últimos dos años, el pago contactless se ha posicionado sobre otros métodos de pago en Latinoamérica. De este modo, métodos innovadores como la billetera digital, los dispositivos wearable o las fintech van ganando espacio.
Aunque aún existe predilección por el uso de efectivo, la simplicidad y la seguridad del pago contactless han sido favorables. Según una encuesta realizada por MasterCard, más del 35% de los latinoamericanos están aumentando su uso. El 78% piensa seguir usándolo aún después de la pandemia (Seminario, 2021).
El pago contactless, como su nombre lo indica, es una tecnología de pago sin contacto y pertenece a la banca electrónica. El usuario puede realizar una gran variedad de transferencias electrónicas acercando su tarjeta, celular o reloj inteligente a un terminal determinado (Konfío, 2019).
El NFC (Near Field Communication) es una herramienta que permite que la tecnología contactless cumpla sus objetivos. Mediante su implementación y la de tecnologías inalámbricas de corto alcance se garantiza la transmisión directa entre dispositivos y la recepción de información necesaria para validar el pago.
La disponibilidad de los pagos contactless permite agilizar las pequeñas transacciones. Esta facilidad se traduce en mejores experiencias para el usuario y para los comercios. Por otro lado, el contactless va de la mano de la aplicación de tecnologías novedosas. Entre estas se encuentran los lectores de pantallas, los asistentes virtuales y la integración de aplicaciones especiales.
Además de la facilidad de uso y la rapidez, los pagos contactless tienen otras ventajas. Brindan mayor trazabilidad y simplifican la gestión de gastos recopilando y digitalizando la información de las compras. Así los usuarios podrán acceder a ella a través de plataformas especializadas (Marcos, 2021).
Todo proceso de adaptación requiere seguir algunos consejos que faciliten el camino para los actores involucrados. La implementación de pagos contactless no es la excepción. Estas son cinco recomendaciones a considerar:
Es necesario darles a los clientes la mejor experiencia posible. Esto se logra ofreciéndoles varias opciones contactless. Las plataformas de pago como PSE serán efectivas para algunos; para otros, las tecnologías NFC serán más apropiadas.
Aunque no todos los clientes responden igual a todas las formas de pago contactless, todos quieren formas de pago rápidas, sencillas y seguras. Es fundamental asegurar que sea así a lo largo del proceso de compra.
Se debe hacer una investigación rigurosa sobre las diferentes ofertas de contactless. Se necesitan empresas que piensen a futuro y que tengan la capacidad de adaptarse a las necesidades que evolucionan constantemente (Monei, 2020).
Los dispositivos tecnológicos no son lo único que se necesita para que la tecnología contactless funcione adecuadamente. Es vital que haya una comunicación asertiva entre clientes, comercios, proveedores y bancos, a través de sistemas encargados de recolectar y administrar la información relevante.
No solo los proveedores deben encargarse de las novedades. Los negocios e incluso los usuarios también pueden buscar las opciones más oportunas y novedosas para incentivar estas formas de pago. Las billeteras digitales, los terminales NFC en comercio físico, la compra por enlace, entre otros, son solo algunas ideas.
El mundo ha cambiado. El aumento de la popularidad de los pagos contactless es el reflejo de que se va perdiendo el miedo a la tecnología. Hoy en día forma parte de la vida cotidiana y de acciones tan necesarias como los pagos y las transacciones. Por otro lado, los comercios encuentran en esta tecnología la posibilidad de posicionarse sobre la competencia, debido a que ofrecen mejores experiencias a sus clientes.