Un wearable consiste en un dispositivo tecnológico que podemos llevar con nosotros como parte de nuestro atuendo. Se usa sobre o debajo de la ropa. Aunque también llega a formar parte de ella. Los ejemplos más comunes hoy son los relojes y gafas inteligentes, cascos de motocicleta con GPS o audífonos y la ropa deportiva con tecnología incorporada. Veamos un poco más y cómo se están manejando en la banca.
Estos dispositivos funcionan con conexión inalámbrica a un smartphone, tableta u ordenador, vía Bluetooth o WiFi desde donde se pueden configurar. Utilizan tecnología contactless, al igual que muchas tarjetas de crédito y débito. La mayor diferencia entre un wearable y otros dispositivos electrónicos, es que el primero es mucho más pequeño y portable en el cuerpo o la ropa.
Se calcula que el mercado de wearables está creciendo más del 18% anual y generará más de 237 millones de ventas (Ditrendia, 2021). ¿Por qué se están volviendo tan populares? Su principal atractivo es que nos permiten realizar varias tareas al mismo tiempo.
Hoy pueden ser considerados como una extensión de nuestro cuerpo físico o nuestra mente. Estos dispositivos ahorran tiempo, actúan como una especie de “secretarios virtuales” que cumplen tareas para nosotros. Por si fuera poco, le dan un toque vanguardista a nuestro atuendo.
Cada wearablepuede utilizarse para una o más tareas específicas. Algunos de ellos se aplican al sector financiero.
Últimamente, los wearables están ganando terreno en el sector financiero. La información relacionada con el dinero, la banca y las actividades comerciales en general, tiende a estar protegida por altos estándares de seguridad. Un wearable ofrece tecnología que mejora la protección de datos. Además, facilita la identificación de las personas. Por ejemplo, el uso de datos biométricos y sistemas avanzados de cifrado.
La tendencia a usar un wearable para pagar bienes y servicios no hace más que crecer. Funciona como una billetera digital para evitar llevar dinero en efectivo y tarjetas. En el mercado podemos encontrar pulseras para realizar pagos sin contacto, como también anillos y smartwatches.
Por ejemplo, en Estados Unidos, la compañía Apple ya ofrece el exclusivo Apple Pay. Este es un sistema de pagos para relojes inteligentes de la marca vinculados a un iPhone (BBVA, 2018).
Gracias a la banca electrónica puedes revisar los últimos movimientos de tu cuenta, consultar saldo y realizar transacciones sin desplazarte hasta una sucursal bancaria. Muchas personas utilizaban el PC o móvil para esto. Pero ahora también puedes hacerlo con un wearable de forma más cómoda e inmediata, estés donde estés.
Un dispositivo inteligente en tu muñeca, e incluso las Google Glasses (los famosos lentes de Google) puede avisarte que se ha producido un movimiento en tu tarjeta de crédito. Esto resulta muy útil para que lleves un registro de tus compras y pagos. También por motivos de seguridad. Si un desconocido utiliza una de tus tarjetas, te enteras de inmediato gracias a tu wearable.
Para saber dónde se encuentra el cajero automático más cercano, basta con que actives tu ubicación actual en tu pulsera o reloj inteligente y hagas una búsqueda rápida con una app. Existen muchas aplicaciones móviles. Por ejemplo, MasterCard Nearby busca entre 2 millones de cajeros automáticos a nivel mundial hasta encontrar el más próximo.
Si quieres enterarte al momento de los cambios en la cotización de acciones y otros valores, puedes hacerlo con una aplicación instalada en el dispositivo inteligente que lleves puesto.
Se calcula que en 2023 el uso de wearables superará las 995 millones de unidades en Latinoamérica. Al mismo tiempo, las conexiones sin contacto por medio de wearables alcanzarán los 1200 millones en 2025 (HID Global, 2021). Cada vez más modelos de negocio vinculados a Internet, están haciéndolos parte de su propuesta comercial.
En este momento, la mayoría de los wearables consisten en accesorios como relojes, pulseras y anillos. El desafío para el futuro es lograr integrarlos de manera más directa en las prendas de vestir. Algunas empresas ya están lanzando iniciativas de este tipo. Por ejemplo, la australiana M.J. Bale, en asociación con Visa, ofrece trajes masculinos con un chip integrado en una manga para hacer pagos en locales comerciales.
La banca wearable está ganando cada vez más terreno a nivel global. Especialmente en el ámbito financiero. Sé parte de esta tendencia de digitalización que te permitirá realizar transacciones más seguras, prácticas y rápidas en tu día a día.
Referencias Bibliográficas
BBVA. (2018). Wearables: paga con tu pulsera (o con cualquier cosa). Recuperado
de https://www.bbva.com/es/wearables-paga-pulsera-cualquier-cosa/
Ditrendia. (2021). Wearables como medio de pago por Millennials: ejemplos y
ponencia #MKTefa. Recuperado de https://mktefa.ditrendia.es/blog/wearables-como-medio-de-pago-por-millenials
HID Global. (2021). Wearables: ¿por qué las organizaciones están adoptando
estos dispositivos para fortalecer sus sistemas de seguridad y control de acceso? Recuperado de https://blog.hidglobal.com/es/2021/06/wearables-por-que-las-organizaciones-estan-adoptando-estos-dispositivos-para-fortalecer-sus